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Metal corrugado Galvalume

El metal corrugado con acabado Galvalume es uno de los materiales corrugados más resistentes a la corrosión que se ofrecen en el mercado de paneles de revestimiento y techos arquitectónicos. A diferencia del galvanizado normal, este material metálico es una combinación real de aluminio y zinc para brindar una excelente protección. El metal corrugado con acabado Galvalume le dará un gran producto que dura más que el acabado galvanizado tradicional. La resistencia a la corrosión de este metal corrugado lo convertirá en el producto ideal para casi cualquier aplicación, al combinar el aspecto liviano y la ventaja del aluminio, con menos posibilidades de que el material se corroa en los puntos de tensión normales y en las áreas donde puede comenzar la oxidación. La lámina de acero galvalume es una lámina de acero al carbono recubierta con una aleación de aluminio y zinc mediante un proceso continuo de inmersión en caliente descrito en Métodos de producción. La composición nominal del revestimiento es 55% de aluminio y 45% de zinc. Se incluye una pequeña pero importante cantidad de silicio en la aleación de revestimiento. Se agrega no para mejorar el comportamiento frente a la corrosión, sino para proporcionar una buena adherencia del revestimiento al sustrato de acero cuando el producto se lamina, estira o dobla durante la fabricación. Las láminas de acero galvalume combinan la excelente barrera de protección contra la corrosión del aluminio con la protección galvánica del zinc. El resultado es un recubrimiento que dura mucho tiempo, un recubrimiento que brinda protección al borde de corte a lo largo de los bordes cortados y, por lo tanto, un recubrimiento que ofrece una excelente protección a las chapas de acero. Aunque hay algunas excepciones, para la mayoría de las aplicaciones en la mayoría de los tipos de entornos, la lámina de acero galvalume es el producto preferido para la resistencia a largo plazo a la corrosión atmosférica. Dura más que un recubrimiento galvanizado de grosor comparable y ofrece una protección de borde de corte que no está disponible con la hoja recubierta de aluminio. Esta protección del borde de corte significa que hay menos manchas de óxido en los bordes cortados, en los rayones y otras imperfecciones en el revestimiento. Además, dado que el revestimiento es tan resistente a la corrosión, conserva una apariencia de superficie muy brillante cuando se expone a la mayoría de las condiciones. Estos atributos hacen que la lámina de acero galvalume sea el material preferido para techos. La resistencia superior a la corrosión de la hoja de acero galvalume se logra mediante la presencia de áreas microscópicas ricas en zinc y ricas en aluminio dentro del recubrimiento. Las áreas ricas en aluminio, que se corroen muy lentamente, brindan durabilidad a largo plazo, mientras que las áreas ricas en zinc, que se corroen preferentemente, brindan protección galvánica. Galvalume es uno de los mejores materiales que se pueden usar para las aplicaciones extremas al aire libre que se requieren hoy en día, y dado que es más barato que el acero inoxidable y más resistente a la corrosión que el galvanizado, ¡Galvalume es la elección!